La primera evidencia de una deficiencia de vitamina A es la dificultad para adaptarse a la oscuridad o la ceguera nocturna. Una deficiencia grave o prolongada de vitamina A, causa cambios en las células del revestimiento de la córnea, que acaban derivando en úlceras corneales y en ceguera.
Tratamiento: se puede tratar con suplementos de vitamina A, la cantidad de suplementos dependerá de la edad del niño. Los suplementos de vitamina A, pueden revertir la ceguera nocturna y también pueden ayudar a hacer que los ojos vuelvan a lubricarse. Pero la pérdida de visión que causa la cicatrización por úlceras de córnea es irreversible, la prevención es a través de una alimentación balanceada y suplementos vitamínicos.