Es un tipo de coristoma (tejido embrionario normal en una localización anormal) que afecta con frecuencia la córnea. Aparece como una masa sólida, blanca, redonda y elevada. Suele localizarse en el limbo inferotemporal, aunque puede hacerlo en cualquier lugar del globo ocular o de la órbita.
Tratamiento: El tratamiento de las lesiones que provocan síntomas incluye lentes de contacto correctores y lubricación tópica. Cuando fracasa el tratamiento, se puede considerar la escisión quirúrgica, con el objetivo de mejorar la visión, prevenir la ambliopía, eliminar la irritación persistente y los problemas cosméticos. Dependiendo de la extensión y de la localización de las lesiones, se pueden emplear diversas estrategias. La mayoría de los dermoide afectan solo la córnea y la esclera superficial y requieren disección lamelar simple. Sin embargo, algunos dermoide se pueden extender a más profundidad e incluso a la cámara anterior y requieren tejido corneoescleral del donante, para injerto parcial durante la intervención quirúrgica. La queratoplastia lamelar periférica es una buena alternativa ante los tumores dermoide limbares, porque ofrece una buena apariencia estética y soporte tectónico. Las lesiones centrales se pueden tratar con queratoplastia lamelar o penetrante. El diagnóstico precoz es de gran importancia para evitar la ambliopía.