Es un bloqueo de este vaso por un trombo, que produce pérdida indolora de la visión, que varía de leve a grave y habitualmente es de inicio súbito. El diagnóstico se basa en la oftalmoscopia.
Tratamientos: pueden incluir los medicamentos anti-factor de crecimiento del endotelio vascular (p. ej., ranibizumab, pegaptanib, bevacizumab), la inyección intraocular de un implante de dexametasona o triamcinolona, y la fotocoagulación con láser.