Es una enfermedad degenerativa de la córnea producida por un daño en el nervio trigémino, que provoca una pérdida de la sensibilidad corneal, el desarrollo de lesiones espontáneas del epitelio corneal y la degradación de la capacidad de curación, que pueden traducirse en el desarrollo de úlceras, necrosis aséptica y perforación en la córnea.
Tratamiento: Estadio 1: se prescriben lágrimas artificiales cada 2-4 horas y una pomada lubricante durante la noche para prevenir la ruptura epitelial. Estadio 2: son tratados con lentes de contacto corneales/esclerales y gotas oftálmicas antibióticas, la cirugía se reserva para los casos refractarios, siendo la tarsorrafia parcial o total el procedimiento más común. Para las úlceras corneales neurotróficas refractarias y los casos graves con perforación inminente, se realiza un trasplante de membrana amniótica y cirugía del saco conjuntival, respectivamente. Las pequeñas perforaciones son reparadas con adhesivo de cianocrilato y lentes de contacto terapéuticas.