Es una acumulación anormal de líquido en los tejidos de la superficie interna del párpado, que causa una hinchazón que impide o dificulta la propia apertura completa del ojo, también puede afectar la conjuntiva. Suele ser el resultado de un trastorno palpebral, pero puede provenir de trastornos de la órbita o peri-órbita o de enfermedades sistémicas que producen edema generalizado. Las causas más frecuentes son alérgicas: Alergia local (sensibilidad por contacto) o Alergia sistémica (p. ej., angioedema, alergia sistémica asociada a rinitis alérgica). La causa más común es un un chalazión, las causas con peligrosa es la celulitis orbitaria y la trombosis del seno cavernoso (rara). Además, puede ser el resultado de: a) Trastornos que pueden afectar el párpado, pero no producen edema a menos que se encuentren muy avanzados (p. ej., tumores palpebrales, incluidos los carcinomas epidermoides y los melanomas). b) Trastornos que producen hinchazón que comienza y suele ser más grave en las estructuras cercanas al párpado, pero no forman parte de ellas (p. ej., dacriocistitis, canaliculitis). c) Trastornos en los cuales se presenta hinchazón, pero no constituye el síntoma de presentación (p. ej., fractura de la base del cráneo, quemaduras, traumatismo, poscirugía).
