Hay una inflamación que afecta a la retina y pueden estar provocadas por diferentes causas, algunas de las más frecuentes son de origen infeccioso, sobre todo las ocasionadas por el citomegalovirus, virus del herpes simple, virus varicela-zóster y el parásito toxoplasma. Estas afecciones pueden comprometer seriamente la capacidad visual, sobre todo si se afecta la mácula, que es el área de la retina donde existe mayor concentración de células fotorreceptoras.