Puede conducir a una infección (dacriocistitis) en parte del conducto nasolagrimal llamado saco lagrimal. Generalmente hay una protuberancia en el lado de la nariz al lado de la esquina del ojo.
Tratamiento: Limpiar los párpados con un pedazo de gasa húmedo y caliente, si las lágrimas se acumulan y dejan costras. Para los bebés, puede tratar de masajear suavemente el área de dos a tres veces al día, usando un dedo limpio, frote el área desde la esquina interior del ojo hacia la nariz, esto puede ayudar a abrir el conducto lagrimal. La mayoría de las veces, el conducto lagrimal se abrirá por sí solo cuando el bebé tenga un año. Si esto no sucede, puede ser necesario abrirlo con cirugía, este procedimiento casi siempre se realiza con anestesia general, así que el niño estará dormido y sin dolor. En los adultos, se debe tratar la causa de la obstrucción, con lo cual se puede reabrir el conducto si no hay mucho daño. Es posible que necesite cirugía con el uso de pequeños tubos (stents) para abrir el conducto con el fin de restablecer el drenaje normal de lágrimas, casos muy rebeldes y que siga obstruido se debe hacer una recanalización mediante una cirugía de dacriocistorrinostomia.