Es la eversión del párpado de tal manera que la superficie interna queda expuesta, casi siempre afecta al párpado inferior y ocasionado por el proceso de envejecimiento. El tejido conectivo (de soporte) del párpado se vuelve débil, esto hace que el párpado se voltee hacia afuera, de manera que la parte interna del párpado inferior ya no está contra el globo ocular. También puede ser causado por: a) Un defecto que ocurre antes del nacimiento (por ejemplo, en niños con síndrome de Down) b) Parálisis facial c) Tejido cicatricial por quemaduras.
Tratamiento: se pueden tratarse con el uso de lágrimas artificiales u otros lubricantes, que alivian la sequedad ocular y mantienen hidratada la córnea para evitar lesiones, pero la única corrección posible de este problema es la alternativa quirúrgica.