Es una acumulación de sangre que ocurre entre la duramadre y el cráneo. Debido a que la duramadre también recubre a la médula espinal, un sangrado epidural puede también presentarse en la columna. La mayoría se deben a traumas físicos y produce un aumento en la presión intracraneal e incluso puede verse reflejado en desviación de la línea media de las estructuras cerebrales, y puede llegar a ser mortal, por lo tanto, un hematoma epidural es una emergencia médica. La hemorragia proviene de una ruptura de la arteria meníngea media, que discurre por fuera de la duramadre y sabe tener una elevada asociación con fracturas del hueso temporal. Cuando la sangre se acumula con rapidez, se produce compresión cerebral y herniación transtentorial. En otros casos la sangre se acumula en cuestión de horas produciendo somnolencia, coma y muerte.
Tratamiento: la mayoría de los casos requiere neurocirugía.