Es una emergencia médica, que suele manifestarse cuando un vaso sanguíneo inflamado en el cerebro se revienta (aneurisma). Si no se trata inmediatamente, puede provocar daños permanentes en el cerebro o la muerte, el síntoma principal es un dolor de cabeza intenso y repentino, además: pérdida de la visión, sensibilidad a la luz o visión doble, náusea o vómitos, coma, convulsiones, cuello rígido, debilidad de un lado del cuerpo, desmayo, nivel alterado de conciencia o ritmo cardíaco anormal
Tratamiento: depende del estado de gravedad del paciente y la atención hospitalaria, es necesaria para brindar cuidados de apoyo, detener el sangrado y limitar el daño cerebral. El tratamiento puede incluir cirugía y terapia intravenosa.