Desprendimiento de Retina

 

Situación de emergencia que se produce cuando la parte interna del ojo (la retina) se desprende del tejido que la sostiene, se desprende de una capa de vasos sanguíneos que suministran el oxígeno y los nutrientes necesarios. Algunos de los síntomas son la aparición de pequeñas partículas (manchas flotantes), destellos de luz repentinos o una sombra en el campo visual.

Tratamiento: si la retina únicamente está desgarrada y aún no se ha producido el desprendimiento, se puede optar por un tratamiento preventivo aplicando un láser en la zona del desgarro o un tratamiento con frío (crioterapia). Una vez que la retina se ha desprendido, el único tratamiento posible es una cirugía del desprendimiento de la retina. Se indica reposo postural a fin de evitar o minimizar la progresión del desprendimiento, facilitando el acto quirúrgico. El objetivo principal será cerrar las roturas retinianas y colocar la retina en su sitio.  A) Retinopexia neumática: Se usa un gas expansible para adherir la retina y cerrar la rotura retiniana después, es ambulatoria, bajo anestesia tópica y en condiciones de asepsia. Cerrará la rotura a las 24 horas con láser. B) Cirugía escleral o extraescleral: se crea una indentación de la esclerótica con el propósito de cerrar las roturas retinianas, se suele indicar en los pacientes con desprendimientos no complicados y los resultados son de éxito en el 85-90% de los casos. C) Vitrectomía vía pars plana: Se usa un abordaje intraocular, se elimina la tracción del vítreo y se recoloca la retina, luego se realiza la retinopexia con endolaser.